Redacción. La empresa ABT e-Line, filiar del Grupo ABT gana experiencia en la integración de unidades de pila de combustible en dos grandes proyectos Tier 1. A su vez ha presentado, en el mes de septiembre, dos vehículos eléctricos de prueba en la IAA de Hannover y ante la demanda del mercado, ha decidido iniciar la producción en serie de la mano de diversos socios.
Cabe destacar que, al configurar los vehículos de prueba, ABT e-Line se ocupó de la integración del sistema de pila de combustible, la seguridad de todo el vehículo, el proceso de fabricación y más tarde, de las pruebas en carretera. En esta configuración de vehículos integró un tanque de hidrógeno de 700 bares con el que se consiguió un aumento de la autonomía de varios cientos de kilómetros, de este modo el repostaje es más rápido que la recarga con baterías de vehículos eléctricos.
En un futuro, si en el sector de la movilidad predominan los vehículos eléctricos de batería por razones de eficiencia, la pila de combustible ofrece un enorme potencial para aplicaciones específicas, como el sector de las furgonetas.
Hoy por hoy, las furgonetas con motor de combustión emiten unas cantidades considerables de CO2, y aunque los motores eléctricos de baterías sí están libres de emisiones, son solo una alternativa con ciertas limitaciones de autonomía y que requiere mucho tiempo para completar la recarga. En este sentido, las distancias diarias de 800 kilómetros son comunes en la logística exprés, lo que requeriría el uso de baterías de 300 kWh si no se realizan paradas para recargar.
El director ejecutivo de ABT e-Line, filial del Grupo ABT destaca que “encontramos aquí un área sensible de aplicación para la pila de combustible de hidrógeno en la logística de larga distancia» por lo que están trabajando duro para cumplir sus objetivos.