Redacción. A raíz de los elevados índices de inflación, la industria de la moda circular despega y se comienza a posicionar en la sociedad española y europea.
El mercado circular, tradicionalmente, ha estado vinculado al consumo sostenible y a sectores puntuales de la sociedad como activistas ecologistas y a opositores de la moda industrial a gran escala.
Actualmente, la tendencia en la compra de productos de segunda mano comienza a hacerse popular y gana adeptos. Uno de los motivos del despegue de la moda circular y de segunda mano es la crisis inflacionaria por la que se está atravesando que obliga a los consumidores a cambiar sus hábitos de compra.
La opción de moda circular presenta una alternativa económica, sostenible y suma cada vez más adeptos. Hasta las grandes empresas de moda también se suman a esta tendencia.
El Instituto Instituto Nacional de Estadística (INE), destaca que la escalada inflacionista se tradujo en un incremento de los precios del 8,4% en 2022. El sector de la moda, por su parte, aceleró su particular subida al arrancar 2023 con un encarecimiento del 3,6% en el Índice de Precios de Consumo (IPC) del apartado de vestido y calzado. Aunque ahí la tasa de inflación disminuyó un 11,5% en enero respecto al mes anterior, como sucede habitualmente en el primer mes del año a causa del efecto de las rebajas, Estadística señaló la ropa como uno de los grupos que destacan por su influencia en el aumento de la tasa anual del IPC general. Ir de compras sale cada vez más caro y los consumidores empiezan a explorar opciones más asequibles para renovar el armario.
Las prendas de segunda mano ya tienen un lugar en el armario y esta tendencia viene dada por el encarecimiento del costo de vida. En España ya es una tendencia que pisa fuerte.
Tomás Gómez, profesor de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Internacional de Valencia (UIV), destaca que: «Evidentemente, cuando la vida está más cara los consumidores optan por opciones más económicas y además, cada vez hay más conciencia de consumo responsable, sostenible y circular ante una industria, como es la textil, que deja una gran huella de carbono.
Las instituciones también van encaminadas hacia la sostenibilidad. El Pacto Verde de la Unión Europea establece que en 2050 las empresas tienen que haber transformado su modelo productivo hacia las cero emisiones, lo cual fomenta un comportamiento más sostenible y cuidadoso para con el medioambiente.
Algunas compañías del sector de la moda ya están trabajando para que su producción sea más sostenible en todas las faces del proceso de producción y en la logística.
El gigante de la moda, Inditex, diseña su unidad de negocio de prendas de segunda mano, en el Reino Unido lo hace por medio de la plataforma Zara Pre-Owned, y entre sus servicios ofrece la reparación, la venta o la donación de prendas que ya han sido usadas.
Existen incontables apps que hacen del mercado de segunda mano, toda una industria. Micolet, Etsy, Wallapop o el propio Milanuncios son algunas de las aplicaciones de compraventa de ropa usada más populares.
Vinted, la compañía lituana, que nació de la necesidad de una mujer de deshacerse del exceso de ropa que tenía en el armario y que ha alcanzado una valoración de hasta 3.500 millones de euros tras consolidarse como la mayor aplicación de compra y venta de ropa reutilizada a nivel europeo.
Pero en el competitivo mercado del second hand hay espacio para múltiples actores, como Zalando, que también cuenta con un apartado específico en su aplicación. La compañía alemana certifica el fuerte crecimiento en este segmento del negocio en el que hace de intermediaria entre particulares, garantizando los estándares de calidad durante todo el proceso de compraventa.