Redacción. El pasado 2 de febrero se llevó a cabo una reunión de alto nivel entre España y Marruecos a la cual asistieron los máximos representantes de los Ejecutivos de ambos países.
Desde el Gobierno español destacan esta actuación como parte de la consolidación de una nueva etapa en la relación bilateral de estos países.
Rabat ha sido la sede del encuentro el cual estuvo marcado por la firma de una veintena de acuerdos en diferentes sectores, entre los que se destacan el transporte e infraestructura.
En dicho encuentro se acordó continuar trabajando para que las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla sigan abriéndose de forma ordenada y progresiva hasta lograr la plena normalización del paso de personas y de mercancías. En este sentido no se estipuló una fecha concreta para dicho avance.
Respecto a la economía, se anunció una nueva asociación económica avanzada que incluye un protocolo financiero dotado con hasta 800 millones de euros para impulsar inversiones en sectores como el ferrocarril, el agua, el agroalimentario o el turismo.
También se avanzó en el tema de la seguridad vial y se estableció la modificación del acuerdo de canje de permisos de conducir que facilitará la tramitación de las acreditaciones de los conductores profesionales.
En el ámbito agrícola, los acuerdos contemplan programas de seguridad sanitaria de los productos alimentarios y la adopción de modelos específicos de certificados. También se acordó implementar sistemas informáticos que favorezcan la gestión y comunicación de alertas zoosanitarias y el control sanitario de las mercancías.
Respecto de las infraestructuras, se han planteado ámbitos de colaboración en todos los modos de transporte, destacando, para España, todo lo relativo al ámbito del ferrocarril y sus infraestructuras.
Como consecuencia de ello, se prevé que ambos países puedan realizar actividades de colaboración relacionadas con el desarrollo de la infraestructura ferroviaria y la explotación de las operaciones ferroviarias y del tráfico ferroviario, incluyendo el mantenimiento de trenes y material rodante, el diseño de talleres, la formación del personal ferroviario, la implantación y explotación de sistemas de gestión del tráfico ferroviario, entre otros.
De igual modo, también contempla la colaboración en proyectos de planificación, gestión y regulación del sector de servicios de transporte por carretera o de control del tráfico marítimo y gestión y explotación del servicio de ayudas a la navegación, entre otros ámbitos.
El nuevo acuerdo es amplio y establece la posibilidad de colaborar en sistemas de monitoreo y supervisión de infraestructuras, de programación y seguimiento de operaciones de mantenimiento de carreteras y autopistas y de optimización de los costes de explotación de la red en servicio, o de apoyo a los estudios de viabilidad y planificación de los puertos, entre otras áreas.