Redacción. Se presentan tensiones entre EE.UU. e Irán por el tráfico de petroleros en la ruta que cubre el Golfo de Omán a occidente.
A partir de las sucesivas tensiones entre Washington y Teherán, el flujo de crudo desde el Golfo de Omán hacia los Estados Unidos, podría verse afectado, según informó la BRS Tanker, luego de la incautación del Advantage Sweet rumbo a Houston, durante la última semana del mes de abril.
Si bien las primas de seguro no han incrementado su costo, continúan las tensiones y el análisis del BRS Tanker destaca que “por el momento, entendemos que las primas de seguros en la región no han subido a raíz de la incautación del Advantage Sweet. Sin embargo, si las tensiones persisten y la situación vuelve a ser la de 2019, cuando varios petroleros de la región fueron secuestrados o atacados, por lo que se prevé que seguramente, éstas se dispararían. Mientras tanto, parece que la presencia de las armadas occidentales en la región aumentará, lo que, con suerte, debería dar cierto grado de tranquilidad a los propietarios de petroleros cuyos buques operan en la región”.
Según los informes, la marina iraní abordó el jueves 27 de abril el petrolero Suezmax en el Golfo de Omán, siendo remolcado a aguas iraníes. El buque charteado por Chevron transportaba 1 mb de crudo kuwaití rumbo Houston. El hecho de que se trate de un petrolero charteado por Estados Unidos ha suscitado inmediatamente sospechas que podría ser un reflejo del deterioro de las relaciones entre Teherán y Washington.
Vale destacar que, en las últimas semanas, varios incidentes han agudizado las tensiones entre ambos gobiernos. En este punto resalta un petrolero cargado de petróleo iraní, el cual fue incautado por Estados Unidos en Singapur y finalmente desviado «hacia el oeste». Además, la armada estadounidense desplegó, recientemente, su primer buque no tripulado en la región. En este contexto, cuatro funcionarios iraníes fueron sancionados recientemente por la OFAC.
Estancamiento iraní
BRS Tanker atribuye el ‘estancamiento iraní’ a la invasión rusa de Ucrania y el alza de precios del crudo. “(…) muchos comentaristas sugieren que, si las exportaciones rusas de petróleo cayeran en picada, una solución sería el rápido retorno del petróleo iraní. Al parecer, Teherán pidió que se incluyera en el acuerdo una cláusula que impidiera a Estados Unidos abandonarlo si se producía un cambio de gobierno en Washington. Al parecer, Washington rechazó esta petición y las negociaciones se paralizaron. En conjunto, muchos comentaristas son cada vez más pesimistas sobre la posibilidad de que Irán vuelva a participar en el acuerdo actual, debido al tiempo transcurrido desde que se permitió a los inspectores del OIEA inspeccionar las instalaciones nucleares iraníes”, lee el análisis de la semana.
Por ende, no se vislumbra un retorno inminente del petróleo iraní, ya que podrían pasar como mínimo entre 6 y 9 meses antes de que se suavicen las sanciones estadounidenses sobre el sector petrolero iraní. Por tanto, no esperamos (BRS Tanker) que el petróleo iraní vuelva al mercado (al menos legalmente) este año. No obstante, Irán sigue produciendo unos 2,7 mb/d de crudo y condensado, de los cuales alrededor de 1-1,2 mb/d se exportan.
China compra alrededor del 95% de las exportaciones iraníes, mientras que Siria importa el 5% restante. En caso de que se suavizaran las sanciones de EE.UU. a Irán, creemos que la producción de petróleo iraní y la demanda de petroleros tardarían unos seis meses en volver a su nivel anterior a las sanciones. Por lo que respecta al petróleo, teniendo en cuenta los niveles de precios actuales, el mercado mundial no necesita más barriles iraníes. Quizá esto explique también la falta de urgencia de EE.UU. para que Teherán vuelva a la mesa de negociaciones. Los análisis sugieren que el impacto de la improbable vuelta rápida de Irán sería un negativo neto para los petroleros. “En particular, los petroleros NITC transportarían barriles iraníes, por lo que no debería haber ningún impulso directo a la demanda de petroleros al contado. Sin embargo, si los barriles iraníes extra llegan al mercado, creemos que la OPEP+ probablemente promulgará nuevos recortes. Por lo tanto, si Irak, Kuwait, Arabia Saudí y los EAU redujeran la producción y las exportaciones para dar cabida a Irán, se reduciría la demanda de petroleros al contado en la región, ya que estos envíos serían sustituidos por cargamentos NITC”, agrega BRS Tanker.
La oposición occidental
A medida que Irán se ha ido alejando de Estados Unidos y de los demás miembros del P5+1, ha estrechado sus lazos tanto con Rusia como con Venezuela, basándose en su común oposición a la dominación occidental, y especialmente estadounidense. En particular, Rusia e Irán han reforzado su relación comercial, que recientemente ha visto cómo Rusia comenzaba a suministrar al norte de Irán combustibles para el transporte por tren. Además, Irán es ahora un proveedor habitual de nafta y condensado a Venezuela, necesarios para la producción de petróleo pesado, donde se utiliza como diluyente.