Se cumple una década desde que el Black Friday se instauró en España e hizo del mes de noviembre la época de mayor consumo del año. Tradicionalmente, esta fecha marca el pistoletazo de salida de las compras navideñas. Por ello, la estrategia logística de las empresas debe estar preparada para asumir el desafío que conlleva esta celebración en materia de entregas exitosas, optimización de tiempos y el actual problema que ha dejado la ‘nueva normalidad’ en este sector: la gestión de stocks y la correcta ejecución de la denominada logística inversa. A su vez, las nuevas formas de consumo hacen que los consumidores demanden plazos de entrega cortos a los que las empresas del sector de la logística deben adaptarse.
Por otra parte, el sector de la logística, presenta un fuerte crecimiento y la inmologística se ha dedicado a reconvertir almacenes y antiguas fábricas abandonadas en espacios para este sector. No obstante, el elevado precio que caracteriza el m2 de estas superficies supone una inversión considerable, especialmente para las PYMES, lo que hace necesario buscar alternativas asequibles para maximizar el espacio disponible.
Asimismo, las Dark Store, empresas virtuales que sólo tienen un espacio físico dedicado a la logística, atraviesas una situación particular porque se caracterizan por la rapidez en la entrega, pero este modelo aún no bases sólidas en España a diferencia de Francia y el Reino Unido.
El diseño de naves logísticas con entreplantas para aprovechar al máximo los almacenes próximos a los grandes núcleos urbanos es una alternativa eficaz. Estas estructuras metálicas logran aumentar superficie disponible, reducir costes y optimizar los recursos ante el incremento del precio de las superficies de almacenaje.
Según explica María Seco Pablos, responsable de la Unidad de Negocio de Intralogística de Moinsa: “A día de hoy es imposible no hablar de la logística y el ecommerce como dos sectores íntimamente ligados. La última milla es cada vez más importante y los compromisos de entrega cada vez más exigentes, especialmente en estas fechas, lo que obliga a las empresas a buscar soluciones para lograr reducir los plazos que demandan unos clientes cada vez más exigentes”.
Tecnología para un control total del stock
Con el auge del ecommerce y la era post-Covid, las empresas deben gestionar las entregas de miles de pedidos por lo que el foco de trabajo será atender correctamente al número de paquetes devueltos o perdidos. Esto hace que la tecnología se convierta en un factor clave para conocer en qué, cómo y dónde se encuentra el stock en todo momento.
Para conseguirlo, existen nuevos y perfeccionados software de gestión de almacenes (SGA) que permiten un control absoluto del stock disponible. A su vez, la tecnología RFID con IA ha demostrado ser mucho más eficiente que el tradicional sistema de código de barras. Combinadas, estas soluciones pueden optimizar los procesos por la reducción del error humano, además de reforzar cada una de las partes de la cadena de suministro y conseguir la satisfacción de los proveedores y los usuarios finales.