Redacción. Los estudios llevados a cabo por Alacero, la Asociación Siderúrgica Latinoamericana, pronostican un escenario negativo para el negocio de la siderurgia.
Desde Alacero se anunció que el sector del acero en la región se enfrenta a una lenta recuperación en 2023 debido a las incertidumbres en el comercio internacional y a las políticas internas para la recuperación industrial, informa el portal Report Acero.
El año 2022 estuvo impactado por la pandemia y la guerra en Ucrania, por lo que el sector se vio fuertemente afectado y deberá enfrentar el desafío de ser cada vez más sustentable para cumplir con los objetivos globales de descarbonización.
Por otra parte, el predominio de China en la producción mundial de acero está ejerciendo presión sobre Latinoamérica y hace que el sector en esta región esté a la baja.
Índices de crecimiento
De acuerdo a lo estipulado por Alacero, hasta el año 2028 se prevé que el mercado global del acero se expanda en un promedio del 2.5% anual, alcanzando los $1,120 millones de dólares. Este crecimiento se produce en un contexto de menor crecimiento global y condiciones financieras poco favorables.
El director ejecutivo de Alacero, Alejandro Wagner, estima que la demanda será más moderada en 2023. A su vez, Latinoamérica se deberá enfrentar a altas tasas de interés, una inflación aún creciente y una economía global lenta debido a la crisis energética y el conflicto en Ucrania.
Alejandro Wagner, también señaló que la situación económica de China y el conflicto ruso-ucraniano tienen un impacto significativo en la economía de América Latina. China es un importante comprador de materias primas de muchos de los países de la región, por lo que cualquier cambio en su moneda puede tener un efecto dominó en el mercado latinoamericano.
China
Por otra parte, respecto de la industria siderúrgica, China origina más de la mitad de la producción mundial, con un promedio de 1.800-1.900 millones de toneladas por año. También consume muchas materias primas, como mineral de hierro y carbón, para crear este acero.
Asimismo, desde Alacero sostienen que “es preocupante el exceso de capacidad global con el que el gigante asiático trabaja, siendo que es del 25%. Es más, en 2021, la industria siderúrgica china produjo más de 1,000 millones de toneladas de acero crudo y consumió 952 millones de toneladas, exportando un total de 58.3 millones de una manera que no está reconocida por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En Latinoamérica, el consumo en 2021 fue de 74,9 millones de toneladas MT. En 2022 cayó 9,5% a 67,8 millones de toneladas.
En la actualidad, de las 65 resoluciones antidumping y/o de salvaguardia relacionadas con el acero vigentes hoy en América Latina, 43 aplican a China, lo que refleja la preocupación de la región ante el impacto que puede tener la producción de dicho país en su mercado.
La huella medioambiental
Es importante destacar que, además de su impacto en el mercado, la producción de acero en China también tiene un impacto ambiental significativo. China emite 2.24 toneladas de CO2 por tonelada de acero bruto producido, lo que la convierte en uno de los mayores emisores del mundo en este sector.
En comparación, Latinoamérica tiene las emisiones más bajas con 1.60 ton/ por tonelada de acero producido, mientras que el promedio mundial es de 1.91.
La asociación Alacero agrupa a 60 empresas productoras con una producción cercana a los 65 millones de toneladas al año, lo que equivale al 95% del acero producido en la región. Con la incertidumbre global en curso, el sector siderúrgico latinoamericano enfrentará una recuperación desafiante en los próximos años.