Redacción. Diversos factores determinan qué tipo de inversión es la adecuada para las diferentes compañías. La ola de Covid-19, el conflicto bélico, la situación macroeconómica, la adecuación a los mercados, los niveles fluctuantes de oferta y demanda, los retos de la distribución o la escasez de mano de obra son factores que pueden llevar a las empresas a atrincherarse y esperar a que la situación se estabilice antes de invertir en innovación y tecnología. En medio de este contexto, podría parecer la opción más inteligente, pero no lo es.
El grupo Boston Consulting (BCG) elaboró un informe en el que se lleva a cabo un registro de aquellas empresas que realizaron fuertes inversiones en tecnología y apostaron a la innovación fueron las que más crecieron cuando la economía se recuperó. Es decir, la inversión en nuevas tecnologías, durante tiempos difíciles, podría ser la clave que diferencie a unas empresas de otras.
En el sector de la logística, transporte y almacenamiento se está llevando a cabo un replanteo de la forma en la que se llevan a cabo todas las operaciones ya que la forma en la que compran los consumidores y cómo esperan recibir sus productos ha cambiado radicalmente y ha revolucionado el sector.
La implementación tecnológica y los robots móviles autónomos (AMR) ya comienzan a ser una solución válida que se consolida en el mercado de la logística.
La escasez de mano de obra, falta de empleados calificados, con el avance de esta tecnología, comienza a tener solución.
Por otra parte, mayor contratación de personas no siempre está vinculado a mayor productividad ya que, muchas veces, no se maximizan los recursos humanos y no se logra satisfacer la demanda.
Asimismo, aún en el caso de elevar los niveles de contratación, el trabajo manual tiene un límite. La consultora Global Warehousing Vision Study elevó un estudio en el que registra que el tiempo medio necesario para conseguir que un nuevo trabajador de almacén alcance la plena productividad es de unas 4,7 semanas.
Es por ello que la introducción de soluciones tecnológicas como la robótica (AMR) facilita el trabajo conjunto y permite que los nuevos trabajadores puedan ser plenamente productivos desde el primer día, además de que las labores de fabricación y almacenamiento sean accesibles a personas de todas las capacidades con fines inclusivos.
Los costes operativos
En el punto de los costes operativos es importante incorporar trabajadores con tecnologías de automatización como los AMR que posean un valor agregado a la hora de procesar, producir y mover productos. De lo contrario las empresas no logran consolidarse en el mercado y siguen sumergidas en un círculo de trabajadores desganados, con una paga muy justa en el que la productividad se ve afectada.
Otro tema importante en las empresas del sector es el control del stock y el inventario. Estas funciones también se pueden automatizar por medio de una solución flexible de robots (RaaS) que se adecúa a las necesidades de cada empresa.
La innovación tecnológica en las empresas del sector logístico ya comienza a ser una necesidad de la cual no será fácil abstraerse. La robótica, la tecnología RFID y la Inteligencia Artificial ya están inmersas en muchas compañías.