La banda de loneros que robaba camiones estacionados en áreas de servicio de la A-2, fue desarticulada gracias a la actuación de los Mossos d’Esquadara. De esta forma la policía autonómica puso punto final a la banda que actuaba de noche, aprovechando el momento de descanso de los transportistas.
La mecánica de la banda giraba en torno al robo de las mercancías que estaban cargadas en furgonetas y camiones y disponían de una infraestructura propia para llevar a cabo los robos.
Por otra parte, también disponían de placas de matrícula preparadas para ser dobladas, dispositivos electrónicos de seguimiento de vehículos, herramientas y dispositivos electrónicos específicos para la apertura y el doblaje de llaves de furgonetas de diversas marcas.
Según los Mossos d’Esquadra, los tres miembros que compondrían este grupo habrían sustraído productos valorados en más de 571.000 euros en un período de cinco meses.
La policía autonómica catalana estima que actuaban de forma muy selectiva y salían por la noche en busca de camiones que transportaran productos exclusivos o valiosos, como material informático, medicamentos, electrodomésticos, tecnología o ropa de marca, entre otros.